Friday, August 20, 2010

¿ Islam v2.0 ?

La fuga de los intelectuales por Paul Berman     
 ("The Flight of the Intellectuals" Paul Berman)

       Un libro filosófico es, casi por definición, algo que es poco relevante,  sin embargo,  existen casos de textos que llaman la atención por su actualidad.  La fuga de los intelectuales es este tipo de libro, un texto indispensable para descender de las alturas reflexivas y ensuciarnos las manos con problemáticas que podrían determinar el futuro de las relaciones humanas en general.
El libro , en su totalidad,  es una crítica mordaz a un filósofo árabe suizo llamado Tariq Ramadán. Este individuo se ha ganado el respeto de muchos pensadores por el espíritu laico y progresista de sus discursos, pues representa, para muchos,  la posibilidad de un Islam compatible con los valores europeos. Ramadán es el portavoz de un Islam progresista que es consciente de las problemáticas intrínsecas en el proceso de globalización, defensor de la igualdad de género, filosemita, y demás. En pocas palabras: la única solución posible ante el choque de civilizaciones actual.
 Lo que Berman sostiene, sin embargo, es que el mero hecho de que se depositen tantas esperanzas en dicho individuo  debería de ser algo alarmante ante los ojos de un occidental secular, sobre todo si tenemos en cuenta el carácter fundamentalista de las fuentes en las que se basa. 
 En vez de un participar en movimiento cultural que nos acerque a la libertad de expresión,  lo que ha estado pasando, sostiene el autor, es que cada vez nos hemos vuelto más indiferentes ante la censura realizada por parte del fanatismo religioso. 
Según Berman, Ramadán representa una movimiento mundial hacia la censura. Esto es, sobre todo, cuando de  tópicos religiosos se habla, no solo por la división medieval que éste pensador hace entre el discurso secular y el religioso (basándose en la división realizada hace milenios por Al-Gazali) sino también porque su propio pensamiento está basado en  los líderes de la “Hermandad Islámica”, uno de los grupos más radicales de musulmanes egipcios.
Lo alarmante no es solamente que Ramadán represente este movimiento de censura, sino el hecho de que el mundo se haya vuelto indiferente ante esta realidad. Siguiendo esta línea, Berman sostiene que se está dando una fuga de  intelectuales comparable con la que se dio en la segunda guerra mundial, y, al igual que en ese entonces, el mundo no toma una postura, sino que llega hasta a justificar la censura, basándose en argumentos de carácter relativista y multicultural: basta con  recordar el grado de atención mediática que recibió el caso de Rushdie para darse cuenta de que hoy en día el que un intelectual esté amenazado a muerte no pareces sernos un caso tan excepcional.
 A final de cuentas, lo que el autor prueba es que muchas veces el multiculturalismo islamizante está  en realidad influenciado  por un fundamentalismo radical, que, a su vez, está fuertemente influenciado por el fascismo nazi. Por debajo del discurso secular de Ramadan  hay un núcleo que es, por naturaleza, fundamentalista y religioso. En este sentido, parece que el progresismo de Ramadán es únicamente una máscara, una herramienta para promover un estilo de pensar fuertemente asentado en los fascismos del siglo pasado.
Sea como sea, es un hecho que el conflicto s entre occidente y oriente es algo que debe de ser estudiado si lo que se quiere es entender a una sociedad que se vincula cada vez más con el ámbito internacional. Los atentados terroristas en Israel afectan la economía mexicana, el racismo y la exclusión de las minorías musulmanas de Europa también. Este libro filosófico les ayudará a entender.

Wednesday, August 4, 2010

Un beso a esta tierra.

Copia directa de mi Moleskin.
(Fotos por Diana Coss) 
Tour por el centro histórico con Monica Unikel. 
 01/08/10 

Recorriendo las calles del Zócalo..
comprendiendo que  
gente que antes vivía en Estonia
acabó en el D.F.


Navidades, posadas,
Intercambio cultural
1924, 

Nombres mexicanizados, 
vendedores ambulantes, 
immigrantes. 

"Everything is Illuminated with the light of the past"

Vivir en Tenochtitlán, 
ingeniería de la Nueva España. 
Lugar de Humboldt, 
casas de judios, 

solos, 
recibidos, 

Ahora, 
Sociedad de Ex-Alumnos de la Fac. de Ingenieros de la UNAM

Puertas monumentales, 
vivencias internacionales, 
multiculturalismo judío
poli-perspectivismo. 
Raíces negadas. 

Mercancia,
vendiendo aquí y allá. 
Local de despachistas
profesores vendiendo schmates.


Guinda, 
Carlos, 
cambio de local. 
tendederos y pobres, 
completo desdén, 
humedad

Al lado del vecindario,
a media cuadra del hambre,
una opera. 
y la estructura más impresionante de arte
(Jose Luís Cuevas)

circuncisión, 
voces del pasado, 
fotografía en blanco y negro. 

Música de favela, 
Policias en bicicleta

( Judio por dentro, Mexicano por fuera,)


Thursday, July 29, 2010

Martes, 29 de Junio

Martes 29 de Junio, 2010
4:14pm- Catedral de la Ciudad de México

Tengo que visitar este lugar cada dos meses. Estar aquí adentro, rodeado por la imponente estructura europea,   me brinda una cierta paz y tranquilidad.

Este edificio lleva más de 400 años aquí, se construyó por españoles en un estado de letargo (inducido por las reacciones químicas del pantano).

Los efectos de esos químicos siguen presentes:  Tenochtitlán sigue siendo un lugar sagrado, no conoce el pasar del tiempo ni lo conocerá. 

Como en cualquier otro lugar sagrado, aquí se guarda silencio. Los gritos de dolor y angustia causados por el desgarre de un mundo que se está deshilachando pueden esperar, lo importante es callarse y rezar.   

Me pongo a pensar: ¿Es La Catedral  una bomba de agua que distribuye la sangre de Jesus a todas y cada una de las casas del país? ¿O es mas bien una columna sobre la cual se apoya la plataforma sublunar  llamada Distrito Federal?

(A través de las  paredes, el pulso de 25 millones de corazones latiendo en unísono, todos flotando en órbitas elípticas alrededor de éste epicentro celestial.) 

Yo no participo en este orden. 
Soy ajeno a él. 
De entrada (y por encima de todo lo demás). 
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(Transición de escena)
Últimamente he caminado las calles de la Ciudad de México bajo la influencia de una especie de letargo melancólico. Atravieso las calles del centro sin dirección ni rumbo: camino y camino en búsqueda de una aventura de cualquier tipo. Me siento cansado, agotado. Quiero salir, conocer más.

Al entregar mi tesis me quedó una especie de vació post-partum, ahora lleno página tras página de mi Moleskin tratando de usar mis propias palabras como brújulas para volver a aprender a caminar.

No tengo calendario. (Los pendientes se añaden a mi lista) 
No tengo "visión a largo plazo". (Mis lentes están empañados todo el día)
No tengo "un plan". (Como todos los demás)

Y es que, me siento expuesto, no encuentro mi lugar.
Y México es demasiado católico (las vírgenes y los santos me acechan por las noche en la forma de mensajes de Facebook)
¿La Condesa? Demasiado "trendy", 
¿y la Facultad de Filosofía?un hoyo negro, 
una burbuja de pseudo-intelectuales  que no pueden superar su adolescencia. (Me incluyo en el grup).

¿Qué necesito para liberarme de este sentimiento?
A lo mejor un viaje a Polonia renovará mi sensibilidad ancestral.
A lo mejor es tiempo de volverse ortodoxo, de encontrar  a Dios por medio de  una vida seria (ser un mench, como todos los demás).
A lo mejor tengo que volverme  empresario, tener debajo de mi a chalanes que me carguen de un lugar a otro lugar.

 A lo mejor solo necesito dejar de pensar. 

No sé qué tiene  la Catedral de México que me atrae tanto, lo único que sé es que es un lugar que tengo que visitar por lo menos una vez cada dos meses. El tiempo aquí se detiene, revelando su calidad de eterno.

Me armo de valor y camino hacia la entrada.
Es tiempo de sumergirse, una vez más, en  ese trauma llamado  "La Ciudad de México".
 Estoy listo, espero. Solo sé que ya  no quiero  escribir más. 

Tuesday, July 20, 2010

¡Santo Sepulcro, Batman!

A continuación una selección de notas sobre mi visita a la Ciudad Vieja en Jerusalén:
Entrada al Santo Sepulcro


13 de Julio, 2010- Santo Sepulcro, Jerusalén. 
Ésta es la quinta o sexta vez que visito el Santo Sepulcro, uno de los lugares más sagrados en la historia de la humanidad.  Como judío, vengo en calidad de extranjero, para empaparme y disfrutar de diferentes maneras de adorar.
 Una vez adentro, me doy cuenta de que me he acostumbrado a visitar tantas iglesias en México que  ya no me impresiona las muestras de religiosidad cristiana, las encuentro demasiado predecibles y tortuosas, me parecen ya un lugar común (aunque no por eso es me sean más fáciles de asimilar). 

Es chistoso, hace un año me quedaba completamente pasmado al entrar en este mismo lugar, me impresionaba de sobremanera el ver a tanta gente de diferentes  rincones del mundo cristiano. Ahora me doy cuenta de lo  extravagante que es el hecho de que cada una de estas personas haya pagado  miles y miles de dólares para venir a arrodillarse junto a la piedra sobre la cual Jesús murió. Todo esto  para regresar a sus casas repletos de santidad. 

Creyentes frente a la piedra donde murió Jesús

Las personas extraen de sus bolsas y mochilas la más amplia variedad de objetos íntimos: cruces, ropa, y demás. Las cargan de energía sagrada,  restregándolas contra la superficie de la piedra en una especie de éxtasis sexual. Mujeres y hombres caucásicos soban la piedra, acariciándola, depositando en ella todas las esperanzas de redención de una vida vivida en calidad de pecado original.

Ya no me emociona la compleja puesta en escena de religiosidad del cristianismo. Hoy, encuentro todo  en Jerusalén demasiado turístico, demasiado bien cuidado para ser realmente santo y real. 


Cola para entrar a rezar 

En este momento me encuentro en una de las muchas capillas del lugar. Mientras escribo esto, a mi derecha veo como un monje ruso y su amante posan como estatuas frente a los turistas y me acaba pareciendo que en  estos lugares la apariencia es más importante que la realidad.

Monje ruso discutiendo con devota 
Hagamos un acercamiento a esta escena: la cara del monje tiene una distribución completamente asimétrica de vello facial, lo que le falta de pelo en la barba lo tiene en la calva. A tal grado está todo mal distribuido, que el mismo pelo parece haber distorsionado el centro de gravedad de todo su cuerpo; parece como si constantemente tuviera que contra-arrestar el peso de su barba, parece como si se fuera a tropezar.


El monje está mandando mensajes SMS a todos sus carnales. Al igual que un guardia en un museo, utiliza el celular para conectarse con el mundo de afuera. Se ve que está aburrido, quiere aventura y diversión. En este mundo hiper-conectado hay demasiadas tentaciones como para quedarse todo el día resguardando un lugar sagrado.


Sunday, July 18, 2010

La última copa y nos vamos.


Son las 11:17 de la noche de un domingo (que es el equivalente a un lunes cristiano para el calendario israeli) y las calles están repletas de gente. Niños, jóvenes y adultos pasándola bien.
No importa si mañana se tiene que trabajar, tampoco hay que preocuparse por la inseguridad.
Caminando por la calle de Rothschild, me viene al mente lo que un amigo me dijo mientras tomábamos unas copas en un bar en el Namal (el puerto de esta ciudad): "Nueva York no es la ciudad que nunca duerme: la verdadera ciudad que nunca duerme es Tel Aviv. Cuando fui a Nueva York me aburría, eran las tres de la mañana de un martes y todo estaba cerrado". 
En Tel Aviv todos y cada unos de los días de la semana se sale; cada uno de los vecindarios de esta pequeña ciudad tiene un cantidad de bares, discos y restaurantes completamente diferentes los unos de los otros.  Hay de todo para todos: fresas, bohemios, indie y demás. 
Me detengo un momento: ¿Porqué se me hace tan raro que la gente camine en la calle de su ciudad cuando cae la noche? ¿No debería de ser así la cotidianidad en cualquier lugar? A lo mejor la Ciudad de México ya me mal acostumbró (en todo el sentido de la palabra) a pensar en la noche como algo prohibido y peligroso. A lo mejor la inseguridad es algo que nos rebasa, a lo mejor tiene una especie de inercia incontrolable e inhumana que no se puede detener. 
Mañana tomo un vuelo de regreso a la Ciudad.  Para prepararme mentalmente,  me inmerso un rato en la cotidianidad mexicana. Leo el periódico por el internet: "Sicarios matan a 17 personas y dejan heridas a 18 en una fiesta en el norte mexicano."


No quiero regresar. 

Friday, July 16, 2010

1 am Shabat Tel Aviv

Acabo de regresar, oloroso y sudado, después de un viaje por bicicleta  por las calles humedas de Tel Aviv.

Esquivé a marroquíes, etiopes, rusos, drusos, árabes y gringos de todas las edades. Pasé por encima de vagabundos y prostitutas. En el camino de regreso casi me estrello con un arz borracho que estaba ligando con  una freja y una shiksa. Unos punks me saludaron o albureáron, no lo sé bien. Casi antes de llegar a mi casa, unos niños de quince años se escondieron de mi: pensaban que era un policía, que me los quería llevar por estar tomando siendo menores de edad.

Disfruté de un té keurouaqueno con mi pseudo-jefe, Benny Bailey, de los Jewish Salons. Sentados debajo de una ave que sobrevolaba  todo el mar mediterráneo , empezamos a hablar sobre la dudosa posición de Israel con respecto a la visita de  Chomsky, sobre el carácter "juguetón" (por decirlo de alguna manera)  de la esposa  Ben Gurion en los tiempos de la fundación de Israel, sobre la política mexicana, sobre mujeres, sobre chocolates, sobre café.

Comimos shabat con su familia y su adorable hija. Marroquíes y ashkenazis juntos en la sala, pezcado y humus en la mesa . Conversé  con su nuero sobre la flotilla, sobre la guerra de Líbano, sobre la posición de los etiopes en Israel.

¡Pero, qué puto calor hace! Uno no puede pasar un solo día sin cambiarse de ropa por lo menos tres veces, la humedad y el sudor impregnan todo.

Mañana voy para Hertzeliya, puede que el Domingo en la mañana regrese a Jerusalem.